DISFUNCIÓN COGNITIVA
1. Introducción
Los años pasan para todos, no
solo para las personas sino también para nuestras mascotas; los perros de
avanzada edad son más susceptibles de tener problemas de salud por lo que es
muy importante llevarlos a una revisión veterinaria periódica.
Al envejecer, muchos perros
tienen tendencia a dormir mas y a ralentizar sus movimientos, cambios de
comportamiento propios de un envejecimiento normal; sin embargo, otros van más
allá, presentando un envejecimiento patológico cuyos cambios de comportamiento
hasta hace relativamente poco se atribuían al proceso de envejecimiento pero
según los últimos estudios se trata de un trastorno llamado SINDROME DE LA
DISFUNCIÓN COGNITIVA.
2. ¿Qué es la disfunción
cognitiva?
La disfunción cognitiva es una enfermedad
degenerativa parecida al alzheimer que se da en perros (y gatos) de avanzada
edad, consistente en la perdida de las funciones cerebrales, alterando su
capacidad cognitiva (capacidad para recopilar información, procesarla, retenerla
y tomar decisiones) y su relación con el entorno.
3 ¿Cuáles son los síntomas?
A) Cambios en el aprendizaje:
-
no responder a ordenes conocidas e
incapacidad para aprender cosas nuevas
-
hacer sus necesidades dentro de casa, sin
pedirlo
-
nuevos miedos y ansiedad
-
incapacidad para reconocer sonidos
-
dejar de reconocer lugares, personas,
animales
B) Desorientación:
-
se pierde en lugares conocidos
-
se queda mirando a la nada
-
camina sin rumbo fijo o en círculos
C) Cambios en la interacción
social:
-
desaparece o disminuye el interés por
relacionarse con las personas y otros animales
-
desaparece o disminuye el ritual de saludo
-
se muestra indiferente ante las caricias
-
agresividad
D) Cambios en el ciclo
sueño-vigilia:
-
duerme más durante el día y menos durante la
noche, momento en el que se muestra más activo
E) Cambios de comportamiento:
-
ladrido excesivo
-
disminuye su actividad en general
-
aumento o disminución del apetito
-
perdida de interés por sus juguetes
-
perdida de interés por salir de paseo
-
irritabilidad: no tolera cosas que antes
toleraba
Es importante prestar atención a
los posibles cambios descritos ya que se trata de una enfermedad cuya evolución
es lenta y progresiva y a la mínima sospecha se debe acudir al veterinario.
4. ¿Existe tratamiento?
Como hemos dicho, se trata de
una enfermedad degenerativa, incurable, por tanto, pero existe un tratamiento
paliativo para intentar reducir al máximo el grado de progresión de los
síntomas de modo que mejore la calidad de vida de nuestra mascota.
Los fármacos que se están
utilizando para evitar que dicho proceso degenerativo avance deprisa son seleginina
y nicergolina
Por otro lado, se debe
considerar como parte del tratamiento, unos hábitos de vida más saludables
basados en el ejercicio físico, evitando al máximo el sedentarismo ya que el
ejercicio físico mejora el riego sanguíneo y una correcta alimentación rica en
antioxidantes y vitaminas E y C
5 ¿Cómo debe actuar el dueño?
Como hemos señalado, la disfunción
cognitiva es un proceso degenerativo progresivo cuyo tratamiento intenta
demorar la progresión de los síntomas pero no a curarlos; la finalidad es
optimizar la calidad de vida y las interacciones tanto para el dueño como para
la mascota.
Tras esta aclaración, daremos
unas pautas de ayuda para el dueño:
-
Se debe intentar mantener el cerebro de
nuestra mascota lo mas activo posible, para ello recurriremos a paseos, juegos
tanto con personas como con más animales, reeducar con gestos sencillos.
-
Mantener una rutina en cuanto a alimentación
(rica en antioxidantes) siendo preferible ofrecerle pequeñas cantidades de
comida varias veces al día y en cuanto a ejercicio físico (paseos cortos pero
frecuentes).
-
Lo más normal es que el animal no muestre
interés por salir de paseo pero es bueno seguir con una rutina de paseos para
reforzar sus hábitos de eliminación apropiada así como para proporcionarle una
estimulación mental y visual.
-
Asegurarse de que el entorno del animal es
seguro, teniendo en cuenta su gran torpeza.
-
Se debe ser muy comprensivo con sus limitaciones,
no se le debe castigar en caso de no acatar las ordenes y sobre todo en caso de
no controlar la orina o respetar el horario de descanso, no es culpa suya,
sencillamente no puede evitarlo.
-
Paciencia y cariño, es lo que más necesita;
no dejes que se aísle y se apague poco a poco, después de todo el cariño y
buenos momentos que nos ha regalado durante su vida, merece sentirse necesario
en nuestro hogar y sobre todo querido, por eso es muy importante mantener su
entorno lo más familiar posible, evitando cambios en su rutina que puedan
estresarlos.