domingo, 10 de junio de 2012


Lassie cada vez lo pasa peor en la calle… se asusta por todo, se asusta de los coches, de la gente, de cualquier ruido, del aire, hasta de su sombra… lo peor es que cuando algo le asusta se deja caer al suelo y me da miedo que se haga daño… además, va por la calle muy desorientada, mirando a todas partes con una carita… ¿pero qué hago? Es bueno ser constante en los paseos diarios para que siga estimulando sus sentidos pero sobre todo para que no pierda masa muscular…

Cuando más tranquila está (en la calle) es por la noche pero estos días ha refrescado un poco por las noches y le pongo su jersecito para que no tenga frío, a esas horas pasea poca gente pero los pocos con los que me cruzo se quedan mirando con una cara como diciendo “en pleno verano le pone un jersey” ¿y qué? Lo que ellos no saben es que ¡tiene casi 17 años y se destempla con mucha facilidad! Cuando empieza a anochecer empieza a tiritar y ¿qué hago? ¡Pues ponerle su jersey! Como dice el refrán “ande yo caliente, riase la gente” pues eso, que no me importa lo que la gente piense, lo unico que importa es que ella esté bien.

Sigue con los hábitos cambiados, se pasa el día durmiendo, voy a menudo a acariciarla y a animarla a levantarse, sobre todo para que coma algo y beba, pero no quiere, se hacer la remolona y no hay manera… en cambio, a partir de las 7 o las 8 de la tarde, empieza a recorrerse el pasillo, pasillo para arriba, pasillo para abajo, y como la veo animada, le enseño la correa para salir a la calle pero no quiere, así que prefiero esperar, aprovecho para darle de comer que parece que a esas horas tiene más apetito, para abrazarla y darle mimitos aunque ella no quiera y sobre las 12.30 o la 1 de la madrugada es cuando la saco a pasear que es cuando más tranquila está la calle y es cuando más a gusto pasea ella… cuando volvemos a casa, continua pasillo para arriba pasillo para abajo, la meto en su cesto y me acuesto pero en menos de una hora me tengo que levantar con ella porque no tiene ganas de dormir, sino de pasear y me siento en la cocina y la observo como camina sin rumbo fijo hasta que se cansa y se tumba en el suelo, entonces volvemos a la habitación…

Antes era todo lo contrario, a partir de las 10 de la noche se acostaba y no daba ruido hasta el día siguiente, pero si ahora está con los hábitos cambiados, ¿qué tengo que hacer yo? Lo único que puedo hacer es adaptarme a ella, a sus nuevos hábitos…

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